Los arboles
Cuando estuve en pennsylvania tuve realmente experiencias que me contaban dia tras dia, que la
creación que me rodea es full de vida, y este árbol es un
ejemplo de lo que digo.
Yo soy admiradora plena de los árboles, pero este, en plena ciudad llamó mi
atención y quise abrazarlo, sin importar que las personas pensaran que yo era algo raro. En el momento que pasaba mis manos por sus
nudillos sentía, que de igual forma como yo lo abrazaba el tambien me envolvia en sus imaginarios brazos, imaginarios para mi en
ese momento.
Fue solo después, revisando las fotos, me di cuenta que sus brazos no fueron imaginarios y al igual como muchas veces, no sentimos que nos abrazan, porque no vemos sus brazos, ni que nos hablan porque no vemos que tienen boca. Pero contrariamente a lo que pensamos, solo vasta con cerrar nuestro
ojos y establecer esa conexión secreta entre ellos y nosotros para saber que
son solo una parte mas de la creación, por lo tanto están habilitados no solo
para darnos sombra sino también para abrazarnos, hablarnos y darnos amor; porque esa misma mano amorosa que me creo, tambien a ellos los creo.
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